sábado, 25 de octubre de 2014

Beato del día



Ave María....
Beato Juan Ángel Porro
Saludos a todos desde el Convento Monte Senario, hoy en nuestra orden celebramos la memoria obligatoria del Beato Juan Ángel Porro (Sacerdote servita) y queremos compartir con ustedes el testimonio de este hombre que se entregó a la vida religiosa y al insigne desarrollo de su ministerio sacerdotal.

Un Hombre que transparentó 
Cristo con su vida

El Beato Juan Ángel Porro nació en el año 1451 en el ducado de Milán (Italia), con deseos profundos de seguir al Señor e inspirado por la espiritualidad servita  ingresa a la orden en el año 1468 viste el hábito de los Siervos de María, permanece un tiempo en el convento de Santa María en Milán, luego es enviado al convento de la anunciación donde se dedicó a la observancia regular y donde recibió el sagrado ministerio sacerdotal; finalmente  se retira al Monte Senario donde permanece durante veinte años en una vida austera y de contemplación, durante este tiempo reafirma su vida espiritual en su vivencia como ermitaño, convirtiéndose así en un testimonio admirable de entrega a Dios en la vida religiosa. Por designio de los superiores de la orden vuelve al convento de Florencia donde es nombrado maestro de novicios cargo que desempeñaría también de manera ejemplar con sus sabias orientaciones que incluso contenian exhortaciones escritas, es de resaltar, que aun cuando ya no permanecía en Monte Senario, siempre guardo un gran aprecio por la patria de los siervos, la cual seguía frecuentando con el beneplácito de sus hermanos que siempre lo recordaban como un hombre fraterno entregado a Dios, amaba la doctrina cristiana la cual con fervor enseñaba a los niños en las iglesias y por las calles y fue un hombre de gran entrega a nuestra Señora a la cual le tenia una devoción particular que lo llevó a componerle una oración que día a día le rezaba. La hagiografía del beato Juan nos cuenta que pasó los últimos días de su vida en el convento de Milán del cual fue elegido prior en una forma de vida similar a la que llevaba en el Monte Senario, su muerte fue lamentada por los frailes de aquel entonces y por los ciudadanos de la gran Milán donde gozaba también del aprecio de muchas personas por su santidad de vida, fue beatificado por S.S. Clemente XII en al año 1737. Para nuestra orden y para la iglesia fue un testimonio de siempre recordar y muy digno de imitar que nos lleva a reflexionar sobre el sentido de la vida cristiana y la manera como día a día con nuestros pensamientos, palabras y acciones le tributamos al Señor nuestra mas agradable alabanza.
Darlyn Barbosa Arévalo (Prenovicio O.S.M.)

El Beato Juan Ángel enseñando
 doctrina Cristiana a los niños


Imagen antigua del beato 

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